En un reciente estudio presentado por el reconocido economista Ricardo Hausmann, profesor de la Universidad de Harvard, se destacan las múltiples razones que hacen de República Dominicana un destino altamente atractivo para los inversionistas. En este artículo, exploraremos las brechas que se han cerrado en el país caribeño y cómo ha logrado posicionarse como una potencia económica en la región.

Una de las principales ventajas que ofrece República Dominicana es su favorable entorno demográfico. Con tasas de fertilidad más bajas y una mayor participación laboral femenina, el país ha logrado incrementar su fuerza de trabajo per cápita. Esto se traduce en una mayor productividad y oportunidades de crecimiento para las empresas que se establecen en el territorio.

Además, se destaca el enfoque en la salud y el bienestar de la población dominicana. Gracias a políticas públicas efectivas, se ha logrado contar con trabajadores más saludables, lo que contribuye a un ambiente laboral favorable y a una mayor eficiencia en los procesos productivos.

Otro aspecto clave para destacar es la inversión en educación, especialmente en el ámbito terciario. República Dominicana ha experimentado un crecimiento significativo en este sector, acercándose al 70 % del índice de educación terciaria de Estados Unidos. Esto asegura un talento altamente capacitado y especializado, lo que se traduce en una ventaja competitiva para las empresas que buscan establecerse en el país.

En términos de infraestructura, República Dominicana ha avanzado rápidamente en su proceso de urbanización. La tasa de urbanización se ha cerrado de manera notable, superando incluso el progreso de otros países de la región. Estas mejoras en la infraestructura brindan un entorno propicio para el desarrollo empresarial y facilitan la logística y distribución de productos.

No menos importante es el aspecto financiero. Según Hausmann, la inversión en República Dominicana ha sido más alta que en Estados Unidos, lo que demuestra la confianza que los inversionistas han depositado en el país. Con una sólida disponibilidad de capital y un clima favorable para los negocios, República Dominicana se ha convertido en un imán para la inversión extranjera.